Unos meses atrás muchas empresas
entendían que mejorar, innovar, desarrollar proyectos y realizar cambios era
una opción sujeta a “si podemos” “si queremos”. El 2020 y todos sus matices ya conocidos
dejó una lección: “los cambios, las mejoras, los proyectos, no siempre son
opcionales”. Es una lucha entre “lo hago y sigo existiendo o, no lo hago y dejo
de existir”. Pasamos de lo convencional, acostumbrado y conocido, a lo virtual,
nuevo y para muchos, desconocido. Pero ¿Hasta ahí nos quedamos?, Si logramos
seguir existiendo en esta etapa, ¿Ya?, ¿Somos sobrevivientes o post vivientes a
la pandemia por COVID 19? ¿Todo se estabiliza con las vacunas y volvemos a esa
normalidad antes conocida y deseada?
2. Enfócate
al cliente.
3. Desarrolla
objetivos inteligentes.
4. No
desperdicies tus talentos.
5. Establece
como lema “nunca habremos mejorado tanto que sea innecesario seguir mejorando”.
Te presento 5 aspectos que responderán
estas preguntas y te ayudarán a clarificar tu visión empresarial post pandemia:
1. No
concentres tus esfuerzos en volver a la “normalidad”.
Así como lo lees, ¿Porqué si has subsistido, has aprendido nuevos métodos que SI te funcionan tienes que volver atrás? Es importante en esta etapa crear un plan. Valora los recursos que han sido invertidos en el desarrollo de sistemas, equipos, personal con competencias tecnológicas. Piensa en el personal que bajo modalidad de trabajo a distancia ha funcionado exitosamente. Analiza los beneficios que le has traído a tus clientes al poder realizar acciones, procesos, diligencias a distancia que antes no era posible con tus antiguos procedimientos. No vuelvas a una normalidad conocida, crea una basado en lo aprendido, analiza lo “viejo que funciona” y “lo nuevo que aporta y agrega valor”, no limites tu experiencia vivida a “lo malo” y la urgencia de volver a hacer, la emergencia te hizo entender que eres más que eso.
Así como lo lees, ¿Porqué si has subsistido, has aprendido nuevos métodos que SI te funcionan tienes que volver atrás? Es importante en esta etapa crear un plan. Valora los recursos que han sido invertidos en el desarrollo de sistemas, equipos, personal con competencias tecnológicas. Piensa en el personal que bajo modalidad de trabajo a distancia ha funcionado exitosamente. Analiza los beneficios que le has traído a tus clientes al poder realizar acciones, procesos, diligencias a distancia que antes no era posible con tus antiguos procedimientos. No vuelvas a una normalidad conocida, crea una basado en lo aprendido, analiza lo “viejo que funciona” y “lo nuevo que aporta y agrega valor”, no limites tu experiencia vivida a “lo malo” y la urgencia de volver a hacer, la emergencia te hizo entender que eres más que eso.
Es posible que digas “pero es así y siempre ha sido”, de hecho,
que afirmes con entereza “nuestro enfoque es satisfacer a nuestro cliente”.
Ahora bien, ya que has cambiado como negocio, ya que has analizado tus
aspectos, concentra tus esfuerzos en lograr satisfacción, basado en necesidad. CONOCE
a tu cliente, indaga, pregúntale como ha sido su proceso en los servicios que
adquiere contigo, qué le gustaría que permanezca y porqué. Toma decisiones
basado en ellos, así sabrás cual es la “normalidad” que ellos te piden y le
generarás sentido de pertenencia a tus cambios y estructura de negocio.
Una famosa afirmación cuyo autor desconozco cita;“
el que no sabe para donde va, ya llegó”. ¿A dónde estás?, ¿Es ahí donde te quieres
ver? Plantearse objetivos específicos, medibles, alcanzables, relevantes y con
tiempos definidos te ayudará a poder monitorear tus logros, tomar decisiones,
seguir procesos de cambio, evaluar lo que funciona de lo que no y elevar todos
los enfoques de tu negocio, sin importar el área que desarrolles. De hecho, si
no te sientes 100% seguro de ciertas acciones establecer controles y objetivos
te permitirá pensar fuera de la caja y al mismo tiempo actuar con objetividad.
Tu gente es tu mejor aliado. Si, lo sé, no
siempre funciona así. Pues es el momento de saber por qué. Conocer el equipo,
saber sus motivaciones, formas de trabajo, intereses y capacidades te ayudará
no solo a posicionarte en este nivel, sino a pasar al siguiente. La
participación de todos es elemental y es posible que al no incluir a tu gente
en el proceso recaigas en un desperdicio “la creatividad desaprovechada”. ¡Si!,
es momento de capacitar, de realizar planes conjuntos, de hacer valer opiniones
y plantearse retos. Crear programas de desarrollo para crecer, valorar
esfuerzos con enfoque a resultados e involucrar a todos en el desarrollo de
planes y proyectos marcará la diferencia en tus procesos de cambio y mejora.
Si buscamos competitividad y rentabilidad, la mejora es continua. Nunca es
suficiente y nunca estaremos en un estado que no sea posible mejorar. El mundo
cambia, las personas cambian, las necesidades y el enfoque de los negocios gira
en el mismo entorno es por eso que en ese proceso “siempre hay una mejor forma
de hacer las cosas”. Permite que lo aprendido les ayude a crear planes
preventivos en las empresas, a pensar en elementos relevantes que antes no lo
eran y a ver la optimización como un ente de permanencia. El reconocer que
necesitamos ayuda, buscar profesionales expertos, evaluar los equipos y crear
planes futuros para una visión limpia y enfocada no es un gasto, es una
inversión que aporta a corto, mediano y largo plazo y te permite entender
aspectos que es posible no hayan sido considerados antes.
Lo sé, pudiera parecer sencillo y talvez no lo sea. La buena noticia es que tampoco es complejo y son elementos que marcan la diferencia. ¡Ya! La pandemia existe, las soluciones están siendo implementadas, la economía no está en su mejor momento y el mundo en planes de recuperación, pero no te dejes envolver en la tendencia de la queja masiva. Las decisiones y las acciones, tu enfoque, tu visión pueden llevarte a otro nivel, ¡recuerda que sobre todo en este proceso has sido resiliente!
Escrito por: Raysel Almonte
Consultora, P&P Team.
Correo: gestion@pypteam.net
Fecha: 07 de marzo del 2021
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